La Tierra, año 2027. La esperanza de futuro es un recurso que escasea. Hace 19 años que nació el último niño. Ante este inexplicable fenómeno, la raza humana empieza a perder toda esperanza. La mayoría de la gente acepta lo inevitable y se deja caer hacia el separatismo y nihilismo carentes de leyes, otros luchan por defender un planeta unido y los derechos de la decreciente población. Gran Bretaña, mediante una política militar imperialista, es el único país que ha conseguido acallar las luchas internas, pero a cambio debe soportar la continua llegada de inmigrantes ilegales a sus costas. Sin embargo, haciendo gala de una política dura y totalitaria, los refugiados son internados en campos y deportados. Nada de todo esto parece importarle a Theo (Clive Owen), un hombre en estado de parálisis emocional. El antiguo activista convertido a burócrata se protege contra los recuerdos de un doloroso pasado y la realidad de un futuro sin sentido intentando no sentir nada. Los únicos hitos de su monótona vida son las visitas que realiza a su viejo amigo Jasper (Michael Caine). Pero todo esto cambia de repente cuando le llevan a ver a Julian (Julianne Moore). La mujer, que fue su compañera sentimental y de armas, lidera una organización ilegal que defiende los derechos de los refugiados. Julian sólo reaparece para pedirle un favor a Theo: que consiga papeles para que Kee (Clare-Hope Ashitey), una joven perteneciente a su organización, pueda salir del país sin problemas. Theo acepta, por Julian y también porque cobrará 5.000 libras. Debe acompañar a Kee y a un puñado de compañeros de Julian en un complicado viaje hasta llegar a la costa. Cuando lleguen, los miembros del casi mítico Proyecto Humano, a través del cual las mentes más brillantes del mundo se esfuerzan en formar una nueva sociedad, les ayudarán. Pero cuando unos terroristas atacan el grupo, queda claro que Kee es mucho más que una refugiada; de hecho, sus compañeros están dispuestos a morir por ella.
0 comentarios:
Publicar un comentario